Fomento confirma que la obra de la N-I Monasterio-Cubo se halla en marcha
GERARDO GONZÁLEZ / Briviesca
El Ministerio de Fomento ha confirmado, por
fuentes autorizadas, que las obras del tramo Monasterio de Rodilla-Cubo de
Bureba en la N-I están ya en marcha. Dichas obras se concretan en el refuerzo
del terreno, tras el obligado parón invernal de una estación con meteorología
extrema, y la continuidad del desarrollo de las obras previstas.
Entre éstas
destaca el apartado de superestructuras, principalmente puentes de acceso, que
ya se encuentran en la mitad de su segunda fase de ejecución. Lógicamente, el
apartado que permitirá el uso de los accesos del tramo, las tareas de asfaltado,
no se podrán realizar hasta la llegada del verano por motivos técnicos.
Cabe
recordar que el desarrollo de estas obras de mejora comenzaron sobre el terreno
en marzo de 2012, concretamente en el acceso a la localidad de Quintanavides,
por lo que siguiendo la progresión lógica es en la que este año ha comenzado de
nuevo a trabajar.
Desde esa fecha, los trabajos avanzaron en dirección Norte
hasta llegar a los accesos más próximos al siguiente proyecto de la N-I,
variante de Santa María Ribarredonda, ejecutada por otra UTE (Unión Tempral de
Empresas).
Como detalla el proyecto, dentro de las obras se encuentran dos
variantes como son las de Briviesca y Calzada de Bureba, cuyas obras son mucho
más amplias que el resto de las actuaciones. En estos dos casos no se trata de
construir accesos sino de una reordenación muy amplia que, en el caso de
Calzada, hizo necesaria la demolición de una antigua gasolinera, así como la
necesidad de dotar de accesos provisionales a Zuñeda y Vallarta.
Algo
similar fue necesario en la variante briviescana que preciso, para la colocación
del paso subterráneo de Cameno, desviar el tráfico de la N-I por una traza
provisional durante la misma.
Movimiento de tierras
En ambos casos, el
movimiento de tierras consumió varios meses de trabajo siendo muy visibles en el
caso del conocido como Alto de Parapa. De hecho,las obras han dejado
prácticamente allanada la gran colina en más del 50% de su volumen primitivo
además de haberse pergeñado el trazado de los viales con conexión en la N-I y
Cameno.
El punto donde menor desarrollo tiene la variante de Briviesca
corresponde al tristemente famoso Cruce de El Valles, donde sólo se ha realizado
el movimiento de tierras y la colocación de pilares en la zona opuesta a la vía
férrea Madrid-Hendaya.
Tras reanudarse las obras con la llegada de la
primavera, la previsión es que las obras de las partes más avanzadas estén
finalmente terminadas a mediados del presente año, tal y como estaba previsto.
La forma de realizar las obras, desde su reinicio el pasado año, ha sido
escalonada de Sur a Norte, ya que la maquinaria se desplazaba de un punto a otro
siguiendo la evolución de las mismas.
De madrugada
De igual forma, la
colocación de las grandes vigas de los puentes se realizó siempre de madrugada
para que los cortes al tráfico estival afectaran al mínimo de conductores. Así,
se colocaron los de Quintanavides, Castil de Peones y Prádanos de Bureba, tanto
los de futuro acceso desde la N-I que incluye la supresión del paso a nivel
ferroviario como el peatonal, y los no incluidos en las variantes de Briviesca y
Calzada de Bureba.
En total, se ejecutarán 13 estructuras repartidas entre
10 superiores, 2 inferiores y una pasarela peatonal incluyéndose 10,8 kilómetros
de vías de servicio y 36 kilómetros de caminos agrícolas, obras de drenaje y
modificación de servicios afectados, entre otros elementos que completan el
proyecto en su toatlidad.
En su conjunto, las obras de mejora previstas para
el tramo Monasterio-Cubo en la N-I cuentan con un presupuesto total de
40.459.851,94 euros tras un inexplicable baile de cifras y fechas en los
Presupuestos Generales del Estado, que comenzaron tras su adjudicación en 2008,
y su presunta finalización a mediados de 2011.
FUENTE: EL CORREO DE BURGOS